sábado, 14 de julio de 2012
La anchura del complejo QRS en el EKG es un factor de riesgo para muerte subita cardiaca
Investigadores finlandeses analizaron la relación del complejo QRS con la muerte cardiaca súbita en una muestra de 2049 hombres de 42 a 60 años de edad al inicio con un seguimiento de 19 años. «Queríamos identificar nuevos indicadores clínicos útiles de muerte cardiaca súbita, ya que ésta suele ocurrir poco después del inicio de los síntomas y deja poco tiempo para las intervenciones clínicas eficaces, y el electrocardiograma en reposo es la herramienta diagnóstica utilizada con más frecuencia en el ejercicio clínico».
Durante el seguimiento a 19 años, se presentaron 156 muertes cardiacas súbitas en el estudio; como una variable continua, cada incremento de 10 ms en la duración del QRS se relacionó con un incremento del 27% en el riesgo de muerte cardiaca súbita (riesgo relativo: 1,27; p < 0,001). Los hombres en el estudio con una duración de QRS de 110 ms — el quintil más alto — tuvieron 2,5 más probabilidades de sufrir muerte cardiaca súbita (p = 0,002) que los sujetos del estudio con un QRS menor de 96 ms — el quintil más bajo — después del ajuste con respecto a factores de riesgo demográficos y clínicos tales como edad, consumo de alcohol, IM previo, tabaquismo, concentraciones séricas de lipoproteína de baja y alta densidad, proteína C reactiva, diabetes de tipo 2, índice de masa corporal, tensión arterial sistólica y aptitud cardiorrespiratoria.
Además de la duración del QRS, el tabaquismo, el IM previo, la diabetes de tipo 2, la aptitud cardiorrespiratoria, el índice de masa corporal, la tensión arterial sistólica y la proteína C reactiva también se relacionaron de manera independiente con un incremento del riesgo de muerte cardiaca súbita.
Kurl dijo a heartwire: «Nuestros resultados muestran que incluso una duración de QRS moderada — que supere 110 ms, lo que comprende bloqueos parciales de rama — representa un factor de riesgo para muerte cardiaca súbita. El riesgo persistió aun después de tomar en cuenta la función del ventrículo izquierdo».
Dijo: «Este estudio muestra que el ECG se debiera llevar a cabo con regularidad para que el médico pueda evitar la muerte cardiaca súbita mediante el empleo de diversas intervenciones en caso de que sea prolongada la duración del QRS». «Por el momento no tenemos indicadores de riesgo específicos para muerte cardiaca súbita en la población general. Todavía carecemos de la estratificación de riesgo eficaz y de las intervenciones preventivas para la mayoría de las personas que finalmente presentarán muerte cardiaca súbita».
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