martes, 15 de mayo de 2012

La medicina basada en la evidencia y su representacion matematica

La medicina basada en la evidencia nos ha llevado a tener que utilizar sus resultados en el desarrollo de ecuaciones matematicas en el calculo de probabilidades de presentacion de un evento (diagnostico),en la validacion de una intervencion terapeutica especifica(Nivel de evidencia) y en el establecimiento del riesgo de enfermedad y mortalidad(factores de riesgo), con el animo de aumentar la seguridad en la toma de decisiones clinicas inmediatas que permiten aumentar la eficiencia a corto plazo para la prevencion y tratamiento de la enfermedad a nivel de las diferentes especialidades.He encontrado muy util revisar ESTA DIRECCION ELECTRONICA donde se referencian los calculos matematicos a tener en cuenta en el ejercicio clinico de las diferentes especialidades. HAGA CLICK AQUI

viernes, 4 de mayo de 2012

Los nuevos anticoagulantes orales mas eficaces, podrian ser utilizados en el 75% de pacientes.

La enfermedad que más se trata con farmaco anticoagulantes es la fibrilación auricular, arritmia cuya prevalencia en la población general se estima que es de un 3%. Esta arritmia se caracteriza por la formación de un trombo que este se desplaza por la sangre hasta producir una embolia. Para evitar que se formen estos coágulos, se administran fármacos anticoagulantes a los pacientes que los necesitan. Los nuevos anticoagulantes orales (dabigatrán, el único autorizado en España; rivaroxaban, cuya aprobación está prevista en las próximas semanas; y apixaban, un poco por detrás en el tiempo) tienen dos ventajas principales frente a los clásicos. “La primera es que permiten simplificar la vida del enfermo, ya que no hace falta ajustar las dosis, le evitan numerosas analíticas, así como acudir a las unidades de hematología y a diversos controles de salud; y la segunda es que son más eficaces en determinados subgrupos de pacientes”, afirma el Dr. Ignacio Fernández Lozano, presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias española. “Los pacientes que más van a beneficiarse de los nuevos anticoagulantes orales son los que no consiguen un control con los antagonistas de la vitamina K (Warfarina), los que no pueden ir a hacerse controles con mucha frecuencia, los que sangran mucho y en los que se aprecia un muy alto riesgo de sufrir una embolia. Estos son los tres subgrupos en los que sabemos que los nuevos anticoagulantes pueden ser más efectivos que los cumarinicos. Entre los tres podrían representar entre un 25%-30% de todos los pacientes anticoagulados”, afirma el Dr. Fernández Lozano. La eficacia de los nuevos anticoagulantes y sus ventajas respecto a determinados subgrupos de pacientes es clara. “Si no importara el dinero, los nuevos anticoagulantes sustituirían a los clásicos en el 75% de los casos. Pero debemos ser conscientes de que en la actual situación de crisis económica debemos restringir estos fármacos a los pacientes para los que resulten más beneficiosos”, anuncia el doctor. No obstante, los nuevos anticoagulantes también tienen sus limitaciones médicas, ya que existe poca experiencia de uso en determinadas situaciones clínicas. Así, por el momento, dabigatrán no se puede usar en enfermos con prótesis cardiacas, que aún no han sido incluidos en los estudios. Estos anticoagulantes de nueva generación (dabigatrán, rivaroxaban y apixaban) surgieron como una alternativa a los clásicos, como warfarina, el más administrado en todo el mundo. Estos anticoagulantes clásicos dan peor calidad de vida a los pacientes. “Así,la warfarina les obliga a realizarse un análisis de sangre al menos una vez al mes (es decir, una media de 12 veces al año) y aún así no evita que sufran varios episodios de descompensación al mes, hasta el punto de que el porcentaje de pacientes bien anticoagulados con estos análisis no llega al 60%”, informa el Dr. Fernández Lozano. En las próximas semanas se espera la aprobación de rivaroxaban, que se sumará a dabigatrán, actualmente el único anticoagulante de nueva generación aprobado en España, y apixaban, que aún sigue el proceso. Las principales ventajas de rivaroxaban son que solo se administra una vez al día (en vez de las dos de dabigatrán y apixaban) y se elimina menos por el riñón, por lo que se puede utilizar en enfermos renales, mientras la administración de dabigatrán era más problemática en pacientes con la función renal disminuida. Las investigaciones realizadas con estos fármacos han revelado que son al menos tan eficaces como los clásicos y, a veces, incluso más. El estudio RE-LY demostró que dabigatrán, a dosis de 150 mg era más eficaz que warfarina en la prevención de los eventos isquémicos, embolismos isquémicos e ictus. El estudio ROCKET halló que rivaroxaban, a dosis de 20 mg/dia, era tan eficaz como warfarina. Y, finalmente, el estudio ARISTOTELE, con apixaban a dosis de 5 mg/12 h, ha observado que es más eficaz que warfarina, y que produce menos hemorragias.

Una de cada dos personas cuyo progenitor padece una cardiopatía familiar, desarrollará la enfermedad

Que la genética ha sido un avance muy importante en la medicina de los últimos años no es algo nuevo, que esta tenga cada vez un papel más determinante en la prevención, diagnóstico y conocimiento de las enfermedades cardiovasculares, sí que lo es. La Fundación Española del Corazón (FEC) quiere recordar que las cardiopatías familiares (enfermedades que tienen un alto componente hereditario) afectan a uno de cada 250 - 300 niños nacidos vivos, y que la predisposición a desarrollarlas se transmite de padres a hijos hasta en el 50% de los casos. Estas enfermedades están estrechamente relacionadas con el padecimiento de arritmias, insuficiencia cardiaca, y muerte súbita, e incluyen las miocardiopatías (hipertrófica, dilatada, restrictiva, displasia o miocardiopatía arritmogénica), las canalopatías (síndrome de QT largo, síndrome de QT corto, Síndrome de Brugada y taquicardia ventricular catecolaminérgica polimórfica) y otros síndromes con afectación vascular como son el síndrome de Marfan o el de Loeys-Dietz. “Desde el inicio de la aplicación de la genética en la detección y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, hace más de 15 años, hemos logrado reducir notablemente el fallecimiento por enfermedad hereditaria del corazón. Como ejemplo, en la miocardiopatía hipertrófica, mientras que en los primeros estudios se cifraban las muertes en el 6% anual, ahora la incidencia es de apenas el 0,5%”, asegura el Dr.Lorenzo Monserrat, miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y cardiólogo del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC). Además de la notable disminución de la mortalidad por un mejor diagnóstico y la aplicación de medidas de prevención y tratamiento precoz, la genética también permite un ahorro considerable por un diagnóstico y pronóstico más precisos, que facilitan la elección de las medidas terapéuticas más indicadas, así como un gran ahorro en el seguimiento de los familiares. Cuando se identifica a un paciente con una de estas enfermedades heredables, es necesario revisar de forma periódica a sus familiares de primer grado (especialmente a los jóvenes). El diagnóstico genético permite identificar a aquellos familiares que pueden desarrollar la enfermedad y que por ello requerirán un seguimiento y tratamiento precoz, y también identifica a los familiares sin riesgo que no precisarán un seguimiento a largo plazo. “Otro aspecto destacable de la práctica de la genética en Cardiología es la mejora futura del tratamiento de los pacientes cardiacos, ya que la farmacogenética, que estudia la relación entre los factores genéticos y la respuesta a los fármacos, nos permitirá tratar las enfermedades de una forma más personalizada”, afirma el Dr. Monserrat. La importancia de diagnosticar una cardiopatía familiar En general, una de cada dos personas cuyo progenitor tiene una cardiopatía familiar, presenta un riesgo elevado de desarrollar la enfermedad. En estos casos, es importante que el resto de familiares de primer grado se sometan a una evaluación clínica consistente en un electrocardiograma, una ecografía y un breve cuestionario que permita descartar la enfermedad. En los casos en los que estas pruebas señalen un problema cardiaco, se recomienda también la realización de un estudio de ADN para verificar si la causa es genética o ambiental. “El diagnóstico de estas enfermedades no se le hace únicamente a una persona, sino a una familia entera, por eso es tan importante que el resto de parientes se sometan a unas sencillas pruebas que descarten la predisposición de padecer enfermedades cardiovasculares”, señala el doctor. “Evidentemente, la causa genética no siempre es la única causa de enfermedad cardiovascular. Tener unos hábitos de vida saludables y un buen control de los factores de riesgo: tabaquismo, colesterol, diabetes, hipertensión y obesidad, ayudarán a no tener problemas de corazón en el futuro”, concluye.

"Estamos en una sociedad que no admite que es vulnerable

Valentin Fuster, que fue catedrático en Harvard y ha recibido numerosos premios por sus investigaciones -entre otros, el Príncipe de Asturias de la Investigación en 1996 o el Gran Premio Científico (2011) que concede la francesa Fundación Lefoulon-Delalande- considera que sin una labor educadora, nos enfrentamos a un futuro en el que no va a ser posible sostener los elevados costos económicos de los tratamientos por enfermedades cardiovasculares. Por ello, apuntó algunos de los retos a los que se enfrentan los profesionales para los próximos años. Entre otros, "pasar de la enfermedad a la salud" a través de esa concienciación, insistir en la estrecha relación entre corazón y cerebro, aplicar con efectividad las investigaciones, o "la responsabilidad social de la comunicación". El tiempo medio que un médico dedica a informar sobre un medicamento a un paciente es de 49 segundos. "El enfermo no está tratado adecuadamente", apuntó. También reivindicó un modelo horizontal en el que todos los profesionales de la cadena sanitaria cumplan con su cometido, "desde la telefonista hasta el conductor de la ambulancia". Asimismo, desglosó algunas de las investigaciones que está dirigiendo y que en algunos casos apuntan a identificar a la enfermedad en un estado subclínico (a través del análisis del grosor de las carótidas, por ejemplo). "Pero el gran reto -insiste- es saber si vamos a ser capaces de cambiar los hábitos de vida". Para corregir esta situación, Fuster realiza una intensa labor de educación y divulgación, muy especialmente entre los más pequeños. "Buena parte de nuestra conducta de adultos viene determinada por el periodo entre los 3 y los 6 años", dijo. Obesidad infantil Muy preocupado por la obesidad infantil -en España es de un 20% entre los menores de 15 años- ha puesto en marcha diversas acciones de para corregir este problema, una de ellas a través de la Fundación SHE (Science, Health & Education). En Bogotá está trabajando con 25.000 niños a través de un programa, que también está poniendo en marcha en España, en el que participan los personajes de Barrio Sésamo. Según el doctor catalán, el cuidado de un corazón debe empezar antes del nacimiento. "Desde que la mujer está embarazada", sostuvo. Con una clara vocación humanista -se confesó admirador de Tagore y Ghandi- Fuster lanzó las pautas para lograr la salud mental y la felicidad. La primera, se resume en cuatro "T": tiempo para reflexionar, talento para descubrir, transmitir positividad y tutelar. La felicidad, a través de cuatro "A": actitud, aceptación, according (en inglés, ser consistente con uno mismo) y altruismo.

La ira y la depresion aumentan la mortalidad por cardiopatias

Una revisión de estudios publicada en Revista Española de Cardiología (REC) ha revelado que emociones negativas como la ira, la ansiedad, la depresión y el estrés son factores desencadenantes de enfermedad cardiovascular en personas que ya tienen otros factores de riesgo como la hipertensión, un perfil lipídico desfavorable, la obesidad de predominio abdominal, el sedentarismo, la diabetes mellitus o el haber padecido un infarto agudo al miocardio previamente - Por su parte, otro estudio en mujeres, de investigadores de la UNED, ha revelado que la ira reprimida o la que no se exterioriza de forma adecuada, tienen un impacto negativo en la salud cardiovascular en parte por su asociación a un peor control de los factores de riesgo cardiovascular frecuentes, como la hipertensión arterial tanto sistólica como diastólica - El mecanismo por el que actúa la ira es el siguiente: unas hormonas llamadas catecolaminas producen un efecto nocivo directo sobre el sistema cardiovascular y provocan un aumento en la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, así como estrechamiento de los vasos arteriales, incluidos los coronarios, y liberación de factores favorecedores de la formación de trombos, lo que resulta en isquemia miocárdica - El “Síndrome de Takotsubo” es una enfermedad particular que simula un infarto agudo al miocardio pero con coronarias normales, y se ha asociado a una activación masiva del sistema simpático con liberación de catecolaminas u hormonas del estrés, debido a circunstancias como puede ser la muerte de un ser querido - La Fundación Española del Corazón (FEC) recomienda tanto a la población general como a las personas que hayan sufrido un infarto que lleven una dieta saludable y que practiquen ejercicio de forma regular, ya que lo anterior, eleva la producción de endorfinas (hormonas de la felicidad), y ayuda a prevenir las emociones negativas. Además, los profesionales de la salud mental, como los psicólogos o psiquiatras, quienes pueden proporcionar a los pacientes distintos consejos para el autocontrol, atención plena o incluso medidas farmacológicas en casos puntuales